lunes, 31 de agosto de 2015

Estrenamos Fortuna

Hoy estrenamos el juego de tablero Fortuna, adquirido recientemente en Dracotienda, en donde lo tenían de oferta.
Es un juego de gestión de recursos de nivel bajo-medio. Perfecto para jugar partidas más ligeras o con gente no jugona que quiera introducirse. En este caso, lo probé con mi querida esposa, y fue muy entretenido.
Al ser la primera partida, cuesta dominar las diferentes acciones que puedes realizar y saber cual es la más ventajosa, pero tras unas rondas le coges el truco. Creo que con unas cuantas partidas podremos sacarle todo el jugo.

sábado, 22 de agosto de 2015

Jugamos a Aquelarre

Estas dos últimas semanas hemos jugado a Aquelarre 3a edición. Este fantástico juego demoníaco medieval en la península ibérica de entre 1300 y 1500.
Si no lo conocéis: Aquelarre Nosolorol
Jordi, "el sueco", nos hizo de máster en un par de sesiones. Los cuatro jugadores fuimos la Compañía de Lander, un grupo de hombres de armas, mercenarios y buscavidas formada por un Bandido, un Ladrón, un Alguacil y un Caballero Templario que se enfrentan a los conflictos familiares del Señorío de Tres Puentes, en las cercanías de Vitoria.
Ambas sesiones fueron entretenidas, con los hombres sufriendo bajo las frías temperaturas del invierno vasco y enfrentando al bastardo hijo del señor, que se había tirado al bandidaje cuando descubrió que su padre había matado a su madre.
Combates tensos en donde se pudo apreciar la crudeza del mundo medieval y la mortalidad del juego para los sufridos jugadores. Aún así, acabaron con los bandidos en un épico combate en una lejana ermita en donde se fortificaron contra el asalto de un número de bandidos y mercenarios que les superaban por casi tres a uno.
No se fueron de rositas, como podríamos esperar en otros juegos, se llevaron varias secuelas. Uno se dejó la nariz, otro acabó con las costillas rotas y un tercero, casi cojo. Solo el alguacil, tuvo la fortuna de salir prácticamente ileso.
Pero la recompensa mereció la pena y al final la Compañía se quedó como vasallos y como señores de una de las aldeas del señorío, convirtiéndose así en sus vasallos.
Muchas risas y buen rollito en un par se calurosas sesiones veraniegas.
Me encanta Aquelarre.